Hogar tóxico: ¿Su entorno de vida está dañando su salud en secreto?

Cuando piensas en la palabra “hogar” es posible que te imagines un lugar en el que te sientes seguro, confiado y tranquilo. Esa es la percepción general que se tiene del hogar, sin embargo, hay personas que pueden tener una imagen diferente. Hay ciertos hábitos que pueden hacer que tu casa lejos de ser el lugar donde te sientes a gusto, se convierta en un entorno en el que no quieres estar. Hoy te contamos acerca de esas costumbres que hacen de tu casa un hogar tóxico para que las alejes de tu día a día.

Costumbres que hacen de tu casa un hogar tóxico

Nadie quiere vivir en un hogar tóxico, tu casa es el lugar donde liberas tensiones y dejas atrás el estrés de la rutina. Por eso es esencial saber detectar cuáles son esas costumbres que pueden convertir tu hogar en algo de lo que quieras huir. A continuación tienes algunos hábitos negativos que debes aprender a detectar y evitar.

Los gritos

Gritar revela niveles de tensión altos. Expertos han encontrado que gritar genera un profundo malestar emocional, y que incluso juega un papel en las subidas de cortisol en el organismo. Por si no lo sabes, el cortisol es la hormona responsable del estrés, y estar estresado impide que puedas ver con claridad la solución a los problemas que puede haber en tu hogar.

No hay señal más clara de un hogar tóxico que los gritos. Los gritos no sirven para educar, ni dan más razón, solo generan estrés y pueden causar estragos a nivel emocional. Aprender a comunicar las ideas de manera clara y con un tono de voz adecuado puede cambiar por completo la situación en tu casa.

El drama

Cuando comenzamos a comportarnos de manera dramática, le damos demasiada importancia a situaciones que, en realidad, no tienen ningún tipo de relevancia. Ser dramáticos es algo que se ha convertido en un hábito. Convertimos en algo serio una situación que de haber sido tomada con prudencia probablemente hubiera pasado desapercibido.

El drama es un catalizador para los problemas, es una máquina de conflictos, que no aporta ningún tipo de beneficio al entorno familiar. Si no quieres que los problemas en casa se hagan más grandes innecesariamente, asegúrate de no añadirle una dosis de drama sin valor alguno.

El caos

Las situaciones caóticas es de esas costumbres que hacen de tu casa un hogar tóxico. El caos puede estar relacionado con muchas cosas: con la imposibilidad de una sana convivencia entre los integrantes de la familia y con la presencia de un desorden total en la forma en cómo se realizan las tareas de la casa, y un desorden en general.

En líneas generales, el caos y el desorden tienen un impacto profundamente negativo en la mente. Pues mandan un nivel excesivo de estímulos sensoriales que derivan en niveles altos de estrés. Y sí, como ya sabrás el estrés es un generador de problemas de la más alta calidad. Evitar el caos es una buena manera de alejar la toxicidad de tu hogar.

Mala comunicación

Es muy probable que hayas escuchado alguna vez que la comunicación es la clave para relaciones sanas, y no hay mentira en ello. Una buena comunicación es el secreto para una vida en armonía y para evitar vivir en un hogar tóxico. La mala comunicación, no es considerada “mala” por nada, de hecho, se sabe que mantener una mala comunicación con la familia deriva en el no establecimiento de vínculos afectivos, en individualismo y sensación general de abandono.

La mala comunicación en el hogar tiene un efecto negativo en todos los miembros de la familia, pero es especialmente nociva para los niños y los adolescentes, quienes pueden desarrollar problemas psicológicos, con lo cual se pueden evidenciar problemas en el comportamiento y para adaptarse socialmente.

Falta de afecto

La carencia afectiva es fatal para el desarrollo emocional de las personas, es de esas circunstancias que derivan en un ser humano emociones negativas como la frustración, la angustia, el miedo y la tristeza. La falta de afecto en los niños genera profunda sensación de desconfianza y temor. Es el catalizador de una vida adulta con problemas de falta de empatía y otros, como el miedo al fracaso.

La falta de afecto juega un papel importante en un hogar tóxico. La falta de afectividad entre los miembros de la familia, y la poca empatía que ello produce impide que los mismos tengan una gran incapacidad para comprender las emociones del otro. Y esto, claramente es un problema.

La desvalorización

Hay muchas maneras en las que se puede manifestar un hogar tóxico, una de estas maneras es la desvalorización que se ejerce entre los miembros de la familia. Se pueden desvalorizar muchas cosas, los logros obtenidos por un miembro de la familia, las emociones de los familiares, entre otros. Sin embargo, es algo que parece estar normalizado, por lo que no se considera el verdadero impacto que puede llegar a tener.

Desvalorizar las emociones y los logros de una persona puede producir estragos en su salud mental, una persona que es constantemente desvalorizada puede desarrollar una serie de sentimientos negativos como culpa, además de ser profundamente sensible a las críticas de terceros y vivir en una constante búsqueda de aprobación social.

¿Cómo puedo abordar la comunicación agresiva en mi hogar?

Abordar la comunicación agresiva en el hogar requiere un enfoque consciente y valiente. Es importante establecer límites claros con respecto a lo que consideramos una comunicación respetuosa y expresar nuestras necesidades de manera clara y firme. Practicar la escucha activa y la empatía puede ayudar a calmar las situaciones tensas y fomentar una comunicación más constructiva. Si la situación persiste, buscar el apoyo de un terapeuta familiar puede ser beneficioso para abordar y transformar esta costumbre tóxica.

Reflexión: ¿Es tu casa un lugar saludable?

Viendo todo lo anterior ¿considerarías que tu casa es un lugar saludable? ¿Te sientes a gusto viviendo en ella? Si la respuesta es no, y sientes que estás viviendo en un hogar tóxico siempre hay maneras de cambiar tu realidad. No tienes porqué limitar a tu familia ni a ti mismo a vivir en un lugar donde los conflictos estén a la orden del día.

Si detectas que algunas de las costumbres negativas que mencionamos anteriormente están presentes en tu hogar, aún estás a tiempo para cambiar las cosas y disfrutar de una calidad de vida mejor en la que tú y tus familiares convivan de manera armoniosa, en beneficios de su estabilidad emocional.

Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉

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