El amor incondicional hacia nuestros hijos es un sentimiento universal, pero en medio de las complejidades de la crianza, a menudo luchamos por expresarlo de manera efectiva. En esta compleja danza de la relación paterno-filial, a veces, los mejores intentos pueden quedar ocultos bajo una capa de malentendidos y distanciamiento.
Si no disipamos esta nube de confusión, nuestros hijos podrían crecer con la falsa creencia de que no los amamos lo suficiente, o que no los comprendemos en la medida que realmente necesitan.
Por eso, en este artículo hablaremos sobre formas sencillas para hacerles saber cuánto lo amas y demostrarle ese amor incondicional.
No retirándoles nuestra mirada cuando se comportan de un modo que nos incomoda
Durante todo el proceso de crianza, tus hijos desarrollarán muchas costumbres que no te gustarán. Esto se debe, en primer lugar, por la diferencia de edad, combinado con que su personalidad, aún está en desarrollo.
Pero no debes olvidar que los niños están en un proceso de exploración, que los invita a desarrollar miles de hábitos pasajeros. No te dejes llevar por algo efímero e intenta tener la suficiente paciencia para nunca demostrarles desprecio.
Quitar la mirada con decepción es un tipo de castigo muy fuerte para la mayoría de los hijos. Recuerda que en el fondo ellos necesitan tu aprobación, y aunque a veces se comporten de forma contraria a lo que quieres, les gusta seguir pensando que los admiras, tanto como ellos a ti.
Dejando de juzgar sus necesidades y emociones
Es común pensar que, el hecho de que tu hijo venga de ti, hará que tenga todos tus gustos y rasgos de tu personalidad. Pero este tipo de pensamientos te limitan y hacen que choques con un muro de realidad.
Por el contrario, es importante entender que son seres ajenos a ti, por lo tanto, tienen una gran cantidad de gustos, necesidades y emociones que no siempre podrás comprender. De hecho, no tienes que hacerlo, solo importa que logres apoyarlos a pesar de la diferencia.
Esto es una gran muestra de amor incondicional: mostrar apoyo en aquellas cosas que ni siquiera logras entender.
No limitarlo arbitrariamente sin informar respetuosamente. Llegar a acuerdos
Entendemos que, a pesar de todo, muchas veces necesitas ponerte firme y limitar ciertas conductas. Por más libertad que quieras darle a tu hijo, existen momentos en los que sus decisiones pueden poner en riesgo su vida.
Sin embargo, siempre puedes buscar las palabras correctas para hacerle comprender el por qué de tu decisión. Además, pueden llegar a acuerdos que hagan que ambos se sientan cómodos.
Si tu hijo no entiende nunca el por qué de una limitación, pronto se convertirá en un motivo para rebelarse y odiarte sin ningún motivo lógico.
Escuchándolos repetirnos lo mismo que para ellos es importante tantas veces como haga falta
Una de las pruebas de amor más grandes que alguien puede dar es escuchar cada una de sus palabras con atención, sobre todo respecto a esos temas que tanto le interesan.
Lamentablemente, a algunos padres se les es difícil escuchar a su hijo. Esta ausencia de comunicación suele ser fatal para la relación filial, y lleva a muchos problemas.
Si, por el contrario, eres capaz de escuchar a tu hijo, incluso con temas repetitivos, les estarás dando una verdadera muestra de amor incondicional.
Además, esto te permite conocerlos a profundidad. No te conviertas en aquel padre que solo tiene información crucial de su hijo a través de interrogarlo. Intenta hacerlo por medio de cada conversación fructífera. Esta es la verdadera forma de conocer quién es tu hijo.
Dejando de quejarnos tanto cuando no “pueden” hacer lo que les pedimos
Sé que al comienzo puede sonar como algo casi imposible. No te quejas porque eres malo, sino porque te preocupa mucho que tu hijo no sea capaz en ciertos momentos.
Sin embargo, el problema radica en esa forma de medir la capacidad de tu hijo. No recomendamos enfocarte en lo que puede o no puede hacer.
En cambio, enfócate en su capacidad de intentarlo y felicítalo cada vez que se atreva. Esta estrategia de incentivación es mucho mejor, no solo para sus resultados y el autoestima, sino para tu relación paternal.
Esto puede crear un vínculo de amor incondicional, basado en tus expectativas internas, y en tu capacidad de apreciar sus esfuerzos. Recuerda que no eres un entrenador profesional, sino un padre que busca fortalecer cada vez más su autoestima y tu amor incondicional
Hablarles más desde nuestro sentir y nuestras verdaderas necesidades
La conexión única entre un padre y su hijo trasciende la mera responsabilidad inherente a la paternidad. En última instancia, estamos forjando un vínculo impregnado de amor genuino.
Por lo tanto, es necesario abrirte a ellos y hacerles conocer tu sentir y tus necesidades. Así que sensibiliza la relación y permite dar lugar a la empatía de ambos lados.
El verdadero amor incondicional se da a conocer el lado sensible de ambos, en vez de vernos como robots que deben cumplir ciertas expectativas.
Estando presentes por y para ellos por elección propia y no solamente cuando nos piden atención
¿Te has dado cuenta que tendemos a estar con ellos cuando nos lo piden? No te sientas mal, es mucho más común de lo que crees. Ser padre implica demasiadas responsabilidades y pocas veces te encuentras con tiempo para ti mismo.
Por este motivo, la mayoría de padres se sienten agobiados a la hora de pasar tiempo de calidad con sus pequeños. Aún así, es necesario que crees un verdadero vínculo que te permita desear pasar tiempo de calidad con ellos.
Quizás al comienzo se sienta como una gran obligación, pero de acorde vas creando juegos y conversaciones que realmente son de tu agrado, se irá haciendo más fácil para ambas partes.
Incluso, llegará el punto en el que ambos querrán fidedignamente pasar tiempo en familia y no por obligación.
Este tipo de puentes entre ambos creará la sensación de amor incondicional. Nose sentirán queridos únicamente por un sentimiento de responsabilidad, sino que sentirán cuánto los amas y que de verdad para ti significan el mundo.
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¿Cuánto tiempo de calidad se necesita para demostrar amor incondicional?
No se trata tanto de la cantidad de tiempo, sino de la calidad de la interacción. Incluso unos minutos de atención plena pueden ser significativos si son auténticos y amorosos.
¿Por qué es importante establecer límites si amamos incondicionalmente a nuestros hijos?
Los límites enseñan responsabilidad y ayudan a los niños a comprender las consecuencias de sus acciones. Establecer límites con amor, muestra a los niños que los cuidamos, y estamos comprometidos con su bienestar.
¿Qué pasa si cometo errores como padre o madre?
Todos cometemos errores. Lo importante es disculparse y aprender de ellos. Esto enseña a tus hijos que la imperfección es parte de la vida y que lo más importante es el crecimiento personal.
Demostrar amor incondicional a nuestros hijos es un regalo que perdura toda la vida. Escuchar activamente, pasar tiempo de calidad, fomentar la autoestima positiva, establecer límites con amor, mostrar afecto físico, modelar el comportamiento positivo y expresar amor con palabras son formas efectivas de cultivar este amor.
Recuerda que cada niño es único, por lo que es importante adaptar tu enfoque a sus necesidades individuales. Al hacerlo, estarás contribuyendo al desarrollo emocional y psicológico saludable de tus hijos y fortaleciendo el vínculo especial que compartes con ellos.
Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉
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