Cuando tenemos problemas, pensamos de forma instantánea que se debe a la “mala suerte”, o que el universo está conspirando contra nosotros. ¡Nada más lejos de la realidad! Simplemente buscamos algo para justificar nuestras acciones, pero la responsabilidad recae justo en nosotros.
Son los pequeños hábitos saludables que conforman nuestra personalidad los encargados de que nuestro futuro sea disfrutable, o un caos entero.
Lo bonito de esta cuestión es que los hábitos son modificables (aunque no sea una tarea sencilla). Pero, si nos tomamos la tarea de ir adquiriendo mejores costumbres, poco a poco iremos cambiando el rumbo de nuestro día a día.
¿Te gustaría saber cuáles hábitos saludables podemos adoptar para mejorar nuestra calidad de vida? Sigue leyendo este artículo.
Crea un ritual mañanero
El inicio del día es muchas veces el momento más importante. De aquí determinaremos cómo nos sentiremos a lo largo de la jornada y qué tan bien nos podemos desenvolver en nuestras actividades diarias.
Tener un ritual que nos de energía positiva, comodidad y buenas vibras es un pilar fundamental para crear hábitos saludables. Así como la ciencia ha probado que el desayuno es la comida más importante, las primeras actividades del día también lo son.
¿Cuáles son estos rituales?
Todo dependerá de tus gustos y lo que te hace sentir cómodo. Quizás para algunos sea una ducha con agua fría, mientras que para otros puede ser meditar con ciertos mantras. Lo importante es encontrar una lista de actividades (preferiblemente cortas para que no entorpezcan el resto de responsabilidades) que te hagan sentir mejor y más conectado contigo mismo.
Hacer un detox de redes sociales
No negamos que las redes sociales son un gran estímulo para nuestro cerebro. Nos sentimos tan entretenidos contemplando el gran océano de contenido que hay disponible e incluso podemos aprender mucho navegando en la red. Sin embargo, justamente debemos darle un tiempo a nuestro cerebro de tranquilidad.
Que podamos sentir muchas emociones no siempre es bueno, ya que forzamos a nuestro cerebro a gastar mucha energía procesando información nueva.
Un pequeño descanso puede ayudar a sentirnos libres del ajetreo diario y conectar más con nosotros mismos.
Tener “no negociables”
Todos tenemos una serie de gustos que no son negociables. Actividades que nos hacen sentir tan llenos que su ausencia en nuestra vida significa un cambio drástico y negativo en nuestra vida.
¿Sabes cuáles son los tuyos?
Si no lo sabes, pues identifícalos y escríbelos en un cuaderno como un diario personal y así crear una simple regla: siempre tienen que estar presente en tu rutina.
Una vez los tengas identificados, será cuestión de saber expresarlo a tu ambiente. Saber comunicar a los demás que estas actividades son muy preciadas para ti y que deben realizarse con frecuencia (incluso debes conversarlo contigo mismo).
Si algo toma 5 minutos o menos, házlo
Muchas veces nos hacemos la idea de que para alcanzar grandes resultados en cualquier área, necesitamos una rutina de horas y horas. Sin embargo, esto no es cierto.
Muchas costumbres saludables nacen de la implementación de prácticas de tan solo 5 minutos. ¿Necesitas un ejemplo?
Meditar por 5 minutos diarios puede hacer un cambio increíble en nuestra vida, asì como hacer estiramientos en la mañana puede darte un cuerpo nuevo.
La clave de este método está en su rentabilidad para sostenerse en el tiempo. Si escoges 3 rutinas saludables en tu día que solo te toman 5 minutos en tu vida, probablemente lograrás mantenerlo por años.
Seguir la regla del 80/20
La regla del 80/20 indica que el 80% de los resultados de nuestro día a día vienen determinados por un 20% de nuestras acciones.
Es decir, solo un pequeño porcentaje de lo que hacemos es lo que realmente está determinando nuestros resultados.
¿Cómo nos puede ayudar esta relación?
Pues simple, es cuestión de hacer una lista de las actividades que realizamos a diario y determinar cuáles de ellas están teniendo una mayor influencia en nuestro bienestar. Una vez podamos decidir cuáles son, la idea sería priorizarlas sobre el resto.
Descansa lo suficiente
El descanso es uno de los momentos más importantes del día. De hecho, podríamos verlo fácilmente como un 50 y 50.
La primera mitad está constituida por las acciones que realizamos cuando estamos despiertos y cómo estas pueden ser una base de nuestro futuro y éxito.
La otra mitad sería el descanso que tenemos y cómo este ayuda a procesar la información de todo lo que hemos hecho y cómo lo vemos internamente.
Lo creas o no, cuando dormimos nuestro cerebro sigue trabajando en aquello que es importante para nosotros. Ideas, soluciones, mejoras en ciertas áreas de nuestra vida… todo esto suele suceder cuando ni siquiera estamos despiertos.
El descanso es esencial para poder tener una buena vida. Si tienes duda sobre esto, investiga un poco sobre la calidad de vida que tienen las personas que duermen poco tiempo.
Planea tu día en la noche anterior
¿Nunca te has preguntado como hacen los grandes restaurantes para tener toda esa comida lista en tan poco tiempo? La respuesta es sencilla: es gracias al “Mise-en-place”, lo cual se refiere a tener todo en su lugar y previamente preparado para el siguiente día.
Nuestra vida es como un restaurante de gran demanda, para poder responder a las grandes responsabilidades que tenemos, debemos tener nuestra rutina previamente diseñada para que sea cuestión de tachar de la lista.
En internet se venden muchos cursos que tratan sobre cómo organizar nuestra vida y, aunque pueda parecer sencillo, generalmente tienen una ciencia detrás de su elaboración que realmente generan un cambio significativo en nuestra calidad de vida.
Los hábitos son la base del resultado de nuestras vivencias. Si queremos que nuestra vida esté en orden, debemos procurar que cada una de nuestros hábitos saludables apunten hacia lo que queremos. Aplica estos cambios en ti y verás cómo poco a poco das un cambio de dirección hacia una vida más fructífera.
Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉
¡Gracias!