Cuando las heridas emocionales comanda tus relaciones

Así como las heridas físicas causan cicatrices, las heridas emocionales dejan marcas en nuestro ser que pueden afectar nuestro día a día.

Normalmente, las heridas emocionales surgen en la niñez a causa de eventos traumáticos, como malos tratos, violencia, la muerte de un ser querido, precariedad, etc. Y, al no sanarlas, estas se aferran a nuestro interior formando parte de quiénes somos.

Lamentablemente, la mayoría de la población no le da la importancia necesaria a la autoexploración para conocer los daños de la niñez, creando una sociedad de personas heridas que no saben cómo lidiar con ello.

Por esta razón, promovemos la importancia de la autoconciencia. Y en este artículo te enseñaremos cómo reconocer las heridas del pasado para que puedas comenzar a sanar.

¿Qué son las heridas emocionales?

Las heridas emocionales, a menudo invisibles pero profundamente arraigadas, son resultado de experiencias dolorosas del pasado. Pueden manifestarse de diversas maneras, desde la baja autoestima hasta patrones de comportamiento autodestructivos.

Reconociendo al niño herido

El término “niño herido” se refiere a esa parte de nuestro niño interior que viene acompañado con sentimientos negativos. Es decir, las emociones que experimentamos genuinamente, las cuales están influenciadas por el pasado.

En ese sentido, puedes reconocer a un niño herido en las personas que actúan impulsivamente y, en la mayoría de los casos, no logran identificar de dónde vienen sus sentimientos.

Además, ven su comportamiento como algo normal, ya que han vivido toda su vida de esa manera.

¿Cómo las heridas emocionales de la infancia impactan en las relaciones?

El comportamiento impulsivo en la adultez puede generar problemas en las relaciones, sobre todo en la intimidad.

Las personas con un niño interior herido pueden tener dificultades para comunicarse, ser irrespetuosos con los sentimientos de los demás, o experimentar emociones que parecen fuera de lugar. También son más propensos a la depresión.

Estos son alguno ejemplos comunes:

  • Sentir ansiedad o tristeza durante festividades, evitando celebrar estas fechas con normalidad.
  • Explosiones de ira sin razón aparente.
  • Celos excesivos en la pareja.
  • Miedo al abandono, lo cual se puede ver reflejado tanto en la pareja como en los familiares y amigos.
  • Inseguridad en el campo laboral.

Relaciones de repetición

Otro signo de tener heridas sin sanar son las dinámicas de repetición en las relaciones, lo cual se refiere a la búsqueda inconsciente de revivir la mala experiencia que los marcó en el pasado.

Es decir, crear un patrón en las relaciones donde se repite lo mismo una y otra vez. Por ejemplo, si una persona fue maltratada durante su niñez, es muy probable que en el futuro permita ser agredido por su pareja o, por el contrario, se convierta en un agresor.

Puedes detectar que estás dentro de una dinámica de repetición si en tus relaciones siempre pasas por las mismas problemáticas, o si sueles juntarte con personas con los mismos defectos.

Por eso, el primer paso para terminar con este ciclo es conocerte a ti mismo: descubrir cuáles son las heridas del pasado, que aún no has podido sanar, y crear un plan de acción para hacerte cargo del problema.

La autoestima y las relaciones

Es importante saber que la persona que padece de heridas emocionales siempre será la más afectada por las mismas, incluso aunque estas suelen ser muy problemáticas para quienes lo rodean.

Vivir sin sanar es sinónimo de vivir con miedo, inseguridad, ansiedad y una sensación de no ser suficiente.

Por lo tanto, las personas con un niño interior herido tienden a tener baja autoestima. Sienten que de alguna manera merecen recibir todo lo malo que sucede, llevándolos a caer en actitudes autodestructivas.

Al mismo tiempo, como ya hemos mencionado, esto resulta en un gran inconveniente para mantener relaciones a largo plazo o tener una relación de pareja sana donde ambos sean respetados.

Sanando las heridas emocionales del niño herido

Aunque las heridas emocionales son profundas y dolorosas, siempre pueden ser sanadas. Sin embargo, es necesario que tengas una actitud positiva.

El medio primordial es la terapia. Un especialista podrá ayudarte a reconocer cuáles son esos eventos del pasado que no has podido superar y, luego de un arduo trabajo en equipo, te dará recomendaciones para contrarrestarlas.

Además, es importante que practiques la autoaceptación. Es decir, abrazarte a ti mismo, incluso con los errores que has cometido y las vivencias del pasado, y estar dispuesto a hacer cambios para mejorar.

Para ello, puedes probar estos consejos que te ayudarán durante tu sanación personal:

  • Tómate unos minutos al día para meditar. Te ayudará a relajarte y mantenerte enfocado.
  • Haz dinámicas para descargar los pensamientos negativos, como escribir en un diario o contarle a tu terapeuta todo lo que pasa por tu mente.
  • Practica un hobby que te haga feliz y que involucre esfuerzo físico.
  • Aléjate de quienes te hagan sentir mal contigo mismo o no aporten nada positivo a tu vida.

Comunicación y empatía

La mayoría de las personas con heridas emocionales son incomprendidos, pero no necesariamente es culpa de los demás,

Por esta razón, además de empezar a trabajar en tu sanación personal, es igual de importante comunicarse abiertamente con tus padres, hermanos, pareja, amigos… y todos aquellos que te rodean.

En primer lugar, esto les permitirá ser empáticos con tu situación, por lo que dejarán de juzgarte y podrán aportar algo positivo en tu vida.

A su vez, podrás sanar esos vínculos heridos con las personas que son tan importantes para ti. Recuerda que es posible que los otros también se sientan heridos, sea por experiencias relacionadas contigo o independientes de ti, por lo que es necesario que tú también seas empático.

Libérate del pasado para crear un presente pleno

Descubre cómo superar las heridas emocionales y reconstruir relaciones significativas con el poder de la sanación. En esta sección, exploraremos cómo dejar atrás las cargas emocionales y abrir paso a conexiones auténticas y plenas.

¿Es posible tener relaciones saludables con heridas emocionales?

Absolutamente. La clave está en la conciencia y el compromiso con la curación. Las relaciones saludables pueden florecer cuando nos esforzamos por abordar y superar nuestras heridas emocionales.

¿Puede la terapia realmente ayudar?

Sí, la terapia proporciona un espacio estructurado para explorar y entender las heridas emocionales. Un terapeuta puede ofrecer perspectivas valiosas y herramientas para la curación.

¿Cuánto tiempo lleva sanar las heridas emocionales?

La duración varía, pero el compromiso con el proceso de curación es fundamental. La paciencia y la consistencia son clave.

Reflexión

Como puedes ver, la sanación personal es un largo camino que te llevará a revivir experiencias desagradables del pasado, pero que definitivamente valdrá la pena.

Cuando no le das la importancia necesaria a estos aspectos, tu vida puede parecer repetitiva y podrías pensar que no tienes lo necesario para ser feliz.

Sin embargo, todo se trata de una mala jugada de nuestra mente, la cual solo necesita de una buena dosis de autocuidado y aceptación, para comenzar a trabajar positivamente. Y, para ello, nuestra recomendación es ir siempre de la mano con un especialista que pueda ofrecerte soluciones precisas.

¿Estás listo para emprender este viaje de amor propio?

Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉

¡Gracias!