Secretos para que tus hijos puedan comer frutas y verduras

Tener hijos puede llegar a ser una ruleta rusa en cuanto a su alimentación se refiere. Hay pequeños que a medida que van creciendo desarrollan un gusto muy variado por la comida, incluyendo vegetales y frutas. Sin embargo, a veces existen unos cuantos que prefieren huir de esta parte primordial de la nutrición.

Esto puede convertir nuestra tarea como padres en una lucha constante para asegurarnos de que puedan desarrollarse como es debido durante su crecimiento.

Sabemos que las vitaminas que aportan este tipo de alimentos son esenciales para optimizar el funcionamiento del cuerpo y la ausencia de estos puede traer consecuencias tanto a nivel de desarrollo físico como mental. A esto podemos atribuirle cansancio, hiperactividad, etc.

Lograr dar un paso en esta batalla no siempre es fácil, pero no significa que no podamos emplear ciertos métodos que puedan ayudar a que nuestro hijo considere añadir nuevos ingredientes a su menú.
Sigue leyendo y verás unos cuantos consejos que te ayudarán a enriquecer su paladar:

Realizar juegos y cantar cuando estás preparando los alimentos

Cuando realizamos juegos con nuestros pequeños o cantamos, tiende a traerles mucha felicidad y hacerlos sentir seguros. Por eso, si buscamos integrar esta acción al momento de cocinar y darles la comida, sentirá que existe cierta relación entre este sentimiento de alegría y la comida que reciben.

Es muy similar a los experimentos que realizó Iván Petróvich Pávlov con sus perros. Él hacía sonar una campana cada vez que iba a darles de comer a sus mascotas y siguió usando el mismo patrón por un largo período de tiempo. Cada vez que iban a comer, salivaban como respuesta natural a la presencia del alimento, pero luego comenzó a sonar únicamente la campana sin mostrar su comida. ¿Cuál fue la respuesta? Los perros siguieron salivando incluso en la ausencia del alimento.

La idea es que nuestros pequeños tengan una reacción similar. En donde al escuchar nuestro canto y desempeñarse en los juegos, puedan relacionar el momento completo y feliz como un todo. La comida, incluso si se trata de comer frutas y verduras, simbolizará para él un momento especial de felicidad y confort.

Agregar hojas verdes ricas en antioxidantes en la licuadora con salsa de tomate.

Una combinación perfecta para incentivar a nuestros hijos a devorar sus vegetales sin problemas sería licuar algunas hojas verdes ricas en antioxidantes en la licuadora con un poco de salsa de tomate.

En este caso, sería perfecto utilizar por ejemplo espinaca.

El brócoli con un toque de sal también suele ser un vegetal con buena presencia de antioxidantes. Esté acompañado con un toque de sal y mantequilla, puede no generar tanta resistencia en nuestro hijo para comérselo.

Frutas de temporada congeladas y licuadas para un postre.

En nuestra odisea para que coman frutas y verduras, el caso de las frutas no es tan difícil de convencer a nuestro hijo de comerlas. Es mucho más sencillo encontrar una presentación que se asemeje a un postre.

Por ejemplo, podemos congelar fresas, mango y banana para hacer un batido con un toque de azúcar. Si añades muy poca agua, entonces quedará muy similar a un helado. Tenemos un alimento nutritivo ya que contiene mango y cambur, dos frutas altamente ricas en carbohidratos y vitaminas.

No preocuparse en comer todas las frutas y verduras

Hay que siempre tener en cuenta que nuestra mente es incentivarlo a probar nuevos alimentos que pueden ser positivos para su salud. Nuestro objetivo no es imponer un comportamiento con el cual él no está de acuerdo.

Siempre podemos encontrar una forma de animarlo a probar nuevas cosas, sin necesidad de presionarlo a un punto en donde lo hacemos sentir mal. Lo peor que podría pasar en este escenario, es que relacione este alimento, con un trato amargo de parte de sus padres.

Sería lo contrario al primer punto que desarrollamos en este artículo, en donde en vez de relacionar ese alimento con un momento muy feliz, haría todo lo contrario. La simple presencia de comer frutas y verduras le recordaría un momento de mucha tensión y reproche, por lo que terminaría huyendo como pueda de la situación.

Se puede empezar a comer frutas y verduras una o dos a la vez.

Podríamos fijarlo como una meta. Es decir, este mes le tocará al brócoli y comenzaremos lentamente a trazar metas nutricionales respecto a nuestros hijos.

Por ejemplo: “Hoy logró comer un solo brócoli”. Ya con eso tenemos una pequeña victoria en introducir un hábito alimenticio en nuestro pequeño. Poco a poco iremos avanzando más y se hará más natural en él.

Podemos ir aumentando el ritmo poco a poco e ir colocando más cantidad del vegetal en el plato. También es positivo no colocar mucha comida en el recipiente del pequeño. Aunque sea difícil de creer, esto puede hacer que se sienta presionado. Un truco muy bueno es servir exactamente la cantidad de alimento que hemos aprendido que nuestro hijo es capaz de consumir.

La alimentación balanceada siempre será un aliado básico en nuestro deber como padres. La presencia de vitaminas en abundancia nos asegurará que se desarrollen de forma correcta y tengan un sistema inmunológico formidable, lo cual es propio de comer frutas y verduras.

Aun así, es necesario recordar que todavía están en una etapa de autoconocimiento y desarrollo de la personalidad, por lo que aún no están seguros de que les gusta. Por lo tanto, el ritmo con el cual irán avanzando será lento y quizás a veces se sentirá como si están estancados.

Además, la lengua de los niños tiene más papilas gustativas que los adultos (estas van disminuyendo con el paso de los años). Por eso, cada alimento que prueban tiene un sabor muy invasivo para su paladar, haciendo que sean un poco más exigentes y caprichosos a la hora de sentarse a comer.

Es positivo que tengan espacio para concientizar sobre los alimentos que les gustan y aquellos que no. Obviamente nuestro papel como padres es influenciar de alguna forma en aquello que consideramos que será bueno en su futuro, pero sin imponer para que no haya resistencia de su parte.

Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉

¡Gracias!