Muchas mujeres sienten una especie de presión social por ser mamás. Muchas se convierten en madres por cierta inercia, por culpa de un sistema, tradiciones y convicciones erróneas que se reduce en la idea absurda: de si eres mujer, creces, te casas y tienes hijos. ¿Qué pasa si decides no tenerlo? ¿Qué sucede si quieres terminar una carrera antes de tener un hijo, aunque no sea “la edad” que sugiere una sociedad perfecta? ¿Que tal que el momento de cada persona es el perfecto? El hecho es que muchas veces esta presión influye más de lo que crees. En este post vamos a tratar este tema un poco más a fondo.
Presión social para ser madre
Cuando se acercan los 30 ya empiezan las preguntas de cuándo y porqué aún no eres madre, qué estás esperando. Comienzan a sufrir la presión de su familia, su pareja o sus amigos para que tengan hijos. Siempre que estas en una reunión con estos, la pregunta es: ¿Cuándo piensas tener un bebé? te está cogiendo tarde; ya no tendrás paciencia para tener uno si sigues demorando.
Estas y otros cuestionamientos son parte de lo que soportamos en ocasiones cuando decidimos postergar o eludir la maternidad. Muchas mujeres toman la decisión de ser madres y luego no tienen idea de cómo atender un bebé. Algunas simplemente no están mentalmente capacitadas para hacerlo en ese momento, y en muchas ocasiones lo eligieron por el qué dirán o por el impulso de dicha presión.
¿Qué es el reloj biológico? ¿Mito o Realidad?
Este término científicamente se refiere al periodo de edad en el que las mujeres son más fértiles y aumenta las probabilidades de un embarazo. Me pregunto y seguramente muchos de ustedes también ¿Es un mito o una realidad?
Hace muchos años atrás, la mujer era vista como ama de casa, donde lo único que tenía que hacer era tener hijos, cocinar y educarlos, y el esposo en la calle buscando dinero y comida, entre otras cosas.
Este mito ha estado por años en la sociedad, presionando al sector femenino en ser madres jóvenes, como si se tratara de una obligación o algo que todas quisieran en el momento que exige la sociedad.
Estar sujeta a un reloj donde el tic, tic, te dice que si pasas de esa hora ya no tendrás las ganas, ni la aptitud física de tener hijos, no es ni tan siquiera mentalmente saludable. Porque aunque no lo creas puede bloquearte inconscientemente.
Hablando en términos del reloj biológico en la ciencia, la edad más probable de conseguir un embarazo es entre los 25 y los 35 años. Es cierto que la fertilidad femenina disminuye con la edad, principalmente porque la calidad y la reserva ovárica va aminorando.
Sin embargo, esto no significa que después de cierta edad, una mujer ya no pueda quedar embarazada. La vida no es blanco o negro. Existen mujeres a los treinta y los cuarenta con embarazos complicados. De igual manera existen otra cantidad que tienen un embarazo feliz y sin ningún tipo de riesgo.
Ser madre no es una obligación, sino un deseo personal de cada individuo y así debe sentirse.
Libros que te ayudarán a no caer en la presión social
La decisión es tuya
Finalmente, al sentir esta presión debes afrontar estas preguntas con calma y responder con fluidez tus fundamentos. Reflexiona si quieres o no tener un bebé. Tomarte el tiempo que necesites es fundamental, ignora los comentarios; no dejes que la opinión de los demás defina tu camino. Si tu decisión es no tenerlo no pongas excusas, asúmelo y exprésalo. Por último si quieres, pero no ahora; pues toma la mejor decisión para ti.
Cada mujer debe sentirse completamente libre para tener su bebé en el momento oportuno para cada una, como al igual si decide no tenerlo. Es una cuestión de decisión propia y nadie debe interferir en eso.
La incursión de las mujeres en el ámbito laboral de cumplir con proyectos personales, estudios por terminar y una lista de razones más, ha postergado el momento de tener un bebé. Así que piénsatelo muy bien antes de optar por la maternidad si hay una sensación de estar bajo presión, recuerda que la decisión es tuya.
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