Los beneficios de observar a tu hijo en sus actividades

¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo los niños aprenden tan rápido? A nosotros nos toma años de práctica activa aprender un segundo idioma. Mientras que a nuestros pequeños muchas veces les toma de 1 a 2 años manejar un nivel básico de su lengua materna sin necesidad de profesores ni cursos.

Son como esponjas súper absorbentes con el potencial de desarrollar sus capacidades hasta que su entorno se los permita. Aquí es justamente donde entra en juego la temática del artículo: ¿tiene beneficios observar a tu hijo? La respuesta es sí, y es increíble el nivel de estímulo que tiene una actividad tan sencilla.

¿La razón? Aunque puedas sentir que la vida de un niño de 1 a 2 años es sencilla, realmente es un momento en donde su cerebro está en constante aprendizaje. La diferencia es que el nivel de curiosidad es infinito, por lo que hasta en la más mínima actividad encuentran enseñanzas y nuevas experiencias.

La contemplación es el medio que utilizan para reafirmar sus ideas, y así dar forma a sus creencias y personalidad. Observar a nuestros hijos les otorga un feedback que les ayuda a tener una guía en la formulación de estas creencias.

Es una edad muy delicada en donde, si no cuentan con un adulto que les ayude a entender la gran información que reciben, pueden desarrollar ideas erróneas que luego será complejo aclarar.

Observar nos permite dirigir esta educación empírica que reciben con las experiencias del día a día y manipular los resultados. Acá te dejamos una lista de beneficios que puedes encontrar al dedicar un poco de tiempo en observar a tu hijo:

Reafirmación

La autoestima y la capacidad de poseerla con integridad es algo que se aprende constantemente. Por medio del emprendimiento constante en distintas actividades vamos desarrollando confianza en nosotros o también perdiéndola. Contar con la supervisión de alguien que inconscientemente consideramos “superior” nos ayuda a reafirmar nuestra capacidad de éxito y de confianza.

También nos permite a nosotros como padres enseñarles constantemente sobre la postura que deben tomar en ciertas situaciones. Por ejemplo, hacerles entender que destruir un camino de hormigas no es algo positivo y que tiene consecuencias difíciles de percibir.

La supervisión constante ayuda a nuestros hijos a desarrollar un sentido de empatía y ética.

Motivación

Los niños desde muy temprana edad desarrollan un deseo inconsciente de aprobación. Quieren que nosotros, como las personas más importantes de su vida, les recordemos la importancia que tienen para nosotros.

No es algo que desaparezca en la adultez, de hecho. Nosotros también deseamos que nuestra pareja, nuestros familiares más queridos, jefes… puedan reconocer el valor de nuestros esfuerzos.

Observar a tu hijo te da esa oportunidad de premiar con tu reconocimiento sus acciones y alentarlos a lograr nuevos objetivos. Desde dibujos, nuevas palabras o saltos, estas actividades son siempre un crecimiento en el autoestima de nuestros hijos que les hace saber que son capaces de mejorar.

Si no vemos el progreso de sus habilidades, podría ser totalmente desmotivante, ya que hará sentir a tu hijo que está solo y que no puede estimular su entorno. Le daríamos una sensación de que es un “fantasma”.

Autoestima

Saber que somos considerados por nuestro entorno y reconocidos, permite fortalecer la confianza en nosotros. Esto permite disponer de un escudo natural de protección contra los estímulos externos que puedan aparecer en el día a día.

Las opiniones de otros y las malas circunstancias que se puedan presentar en la vida de nuestros hijos no tendrá tanta influencia en su autoestima ya que contará con un sistema de creencias sólido que proviene de nuestro hogar.

Ellos sabrán que opinar de si mismos, si en su casa cuenta con personas que hacen una correcta evaluación de ellos y constante. ¿Para qué necesitarían más?

Seguridad

Si contamos con una buena autoestima, entonces seremos capaces de mantener bajo los niveles de ansiedad y de prevenir cualquier alteración en la mezcla de químicos en nuestro cerebro. Esto previene cualquier enfermedad cognitiva que pueda aparecer en la adolescencia, las cuales pueden causar futuros problemas.

Saber que cuentan con la supervición constante y amorosa de sus padres, los hace sentir seguros en todo momento. Los niños pueden percibir el mundo como un espacio de infinitos estímulos negativos y peligrosos, a menos de que sean cobijados por la calidez de sus padres, siendo quienes absorben la incertidumbre y la convierten en tranquilidad.

Observar a tu hijo ayuda a su Identidad

La identidad es el resultado de nuestras experiencias personales y cómo aprendemos de nuestro ambiente principal (nuestros padres y familiares cercanos) a comportarnos y pensar. Si observas a tu hijo, podrás ayudar a definir este aspecto básico de su vida, enseñándole de forma activa tu visión de las cosas.

No hacer esto tendrá un resultado similar, pero sin explicación del porqué. Los niños, de todas formas, tienden a copiar nuestras costumbres, pero si no hablamos con ellos y los observamos, lo harán solo por imitación y no por acuerdo.

Observar a tu hijo ayuda a que tenga Valía

Basado en el punto anterior, nuestro hijo tendrá las herramientas para saber valorar su propia personalidad. Sabe el origen de sus costumbres y también tendrá la oportunidad de otorgarles un peso dentro de su sistema de creencia.

Hablamos de un ser con una confianza a prueba de balas.

Observar a tu hijo ayuda a estrechar lazos contigo

Creemos, sin duda, que este punto es el más obvio y también el más importante. Crea un lazo súper estrecho que permite tener confianza y amor. Nuestro medio de comunicación se siente más cómodo si nuestro pequeño sabe que no somos ese ser misterioso y distante que le da sustento.

Somos un vínculo cercano que se mantiene en constante interés por sus gustos y sus actividades. Sabemos qué les gusta hacer y cómo.

No queremos perdernos este momento tan importante de su vida, que aunque a veces pueda parecer difícil, también se dice que es efímero. Observar a tu hijo es el acto de amar de forma pura a nuestro pequeño y asegurarnos de darles el hogar que necesitan para saber quiénes son, además de quiénes pueden ser.

Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉

¡Gracias!