¿Cuál es el estilo de comunicación que te define? (+Video)

Como seres sociales que somos, estamos sometidos a comunicarnos todos los días. Para ello, usamos diferentes estilos comunicativos que definirán cómo llega el mensaje a quienes nos escuchan.
En el día a día, formamos parte de distintos grupos sociales por varios motivos (grupos de trabajo, grupos estudiantiles, grupos de colaboradores, etc). Y esto, por más simple que parezca, requiere un delicado cuidado de la forma en que nos expresamos. Es decir, toda conversación grupal debe llevar de trasfondo una psicología para que haya respeto y dinamismo.

Podemos identificar 4 estilos de comunicación, los cuales han existido desde siempre y nosotros los hemos adoptado por instinto. Con el tiempo, estos han evolucionado a una forma más civilizada.

¿Qué tipos de estilos comunicativos existen?

Los estilos de comunicación se ven incluso en los animales, pero ellos no utilizan palabras para comunicarse con otros. Usan sonidos, gestos y posturas. Mientras tanto, nosotros hacemos uso de palabras acompañadas del resto de las herramientas para comunicar nuestra forma de pensar.

Estos son los 4 estilos comunicativos que utiliza el ser humano:

Estilo de comunicación agresiva

En este estilo, el locutor está muy seguro de la veracidad de sus argumentos e intentará de cualquier manera que le den la razón. La agresividad dentro del diálogo consiste en mantener una forma de pensar rígida, la cual no puede ser moldeada por nadie bajo ningún argumento. Si es necesario, se podrá desprestigiar a los demás para obtener más validez en su punto.

Frases como “estás equivocado” o “no sabes de lo que hablas” son utilizadas en este estilo para lograr más poder sobre la conversación. Se podría comparar con, por ejemplo, cuando un animal utiliza su tamaño para intimidar.

Los gestos no verbales podrían ser una mirada profunda que busca presionar al otro, así como intentar agrandar el cuerpo con posturas que ensanchan la espalda.

Evidentemente, esta forma de comunicación no es recomendable. Los comunicadores agresivos suelen conseguir sus objetivos por intimidación en vez de mérito propio. Con el tiempo, esto creará roces que pueden debilitar la eficacia (por ejemplo, en el trabajo o en un grupo de clases).

Además, la agresión dentro de un ambiente social no es respetuoso. Hace que sea difícil establecer lazos sanos con otras personas.

Estilo comunicación pasiva

Aquí predomina la sumisión. Es la postura en donde se busca huir de la problemática, cediendo ante el argumento dominante para salir de cualquier situación tensa.

En este tipo de comunicación no se logra observar una opinión propia. En cambio, el individuo está a la espera de que el grupo defina sus intenciones para apoyar la opinión mayoritaria.

Los gestos no verbales más comunes son las manos en los bolsillos, hombros encogidos, brazos cruzados, nerviosismo y mirada cabizbaja.

No expresar tu verdadera opinión puede dejar una deuda contigo mismo, la cual con el tiempo traerá consecuencias no solo a ti como individuo, sino también a los demás. La idea de siempre ir con la corriente no permite un verdadero aporte basado en tu personalidad.

¿Y cómo puede afectarte? De muchas maneras. Una de ellas, es que posiblemente no te sientas cómodo en las actividades grupales en las que participes. También podría ser que las personas nunca lleguen a conocerte realmente, lo cual puede hacerte sentir solo o poco importante.

Estilo de comunicación pasiva-agresiva

En este estilo, el individuo no tiene la confianza suficiente para expresar sus ideas de forma directa, por lo que lo hará indirectamente. Puede hacerlo a través de frases o gestos que dejarán en evidencia su incomodidad.

La comunicación de este estilo puede llevar a la acumulación de tensión. Esto sucede al no poder entender por qué los frutos de la comunicación no son satisfactorios.

Los gestos no verbales suelen notarse a través de la misma contradicción entre los resultados y el lenguaje corporal del individuo. Por ejemplo, si se toma una decisión para desarrollar un proyecto, en vez de mostrar excitación o felicidad, podrá expresar disgusto o nerviosismo.

Podemos notarlo con gestos como brazos cruzados, piernas temblando por ansiedad, enrojecimiento de las mejillas, etc.

Ser un comunicador pasivo-agresivo no te permite expresarte con sinceridad, lo cual puede llevar a la frustración. A su vez, reduce la posibilidad de tener buenas relaciones en cualquier entorno social.

Estilo de comunicación asertiva

Se podría decir que este tipo, entre los estilos comunicativos, es el que se encuentra en equilibrio dentro de los espectros de la comunicación ya explorados. Alguien que la aplique, sabrá defender sus argumentos de forma calmada, sin necesidad de valerse de una fuerza excesiva ni dañar a los demás. Además, no se quedará con una idea en la mente y será siempre capaz de comunicar al resto sus verdaderas opiniones.

La comunicación asertiva puede expresarse con una mirada calmada que no genera presión en el receptor, postura corporal relajada y gestos corporales fluidos.

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¿Puede alguien cambiar su estilo comunicativo?

Sí, la mayoría de las personas pueden aprender y practicar un estilo más asertivo si así lo desean. Esto puede mejorar la calidad de sus interacciones y relaciones.

¿Cuál es el estilo de comunicación más efectivo en el trabajo?

El estilo asertivo es ampliamente considerado como el más efectivo en el entorno laboral, ya que promueve la comunicación clara y la resolución de problemas.

¿Cómo puedo identificar mi estilo comunicativo actual?

Puedes identificar tu estilo observando cómo te comunicas en diferentes situaciones. ¿Eres directo y claro, o tiendes a evitar conflictos o ser confrontativo?

¿Cuál es el mejor estilo de comunicación?

Todo esto trae una pregunta lógica a nuestras mentes: ¿Existe un estilo comunicativo que sea superior a los demás? Por supuesto que sí. Como posiblemente hayas deducido, nos referimos a la comunicación asertiva.

Esto se debe a que se escapa de todos los defectos que tienen sus hermanos. Es la forma de comunicación más empática con los demás y te permite mostrar tu punto de vista de forma clara.

Pero también depende del contexto y los objetivos específicos de la comunicación. Cada estilo tiene su lugar y utilidad:

  • Asertivo: Generalmente se considera el estilo más efectivo, ya que fomenta la comunicación abierta y honesta, lo que es esencial para establecer relaciones saludables y resolver conflictos de manera constructiva.
  • Pasivo: A veces, el estilo pasivo puede ser apropiado si deseamos mantener la armonía en situaciones delicadas o si estamos en un entorno en el que no es apropiado ser demasiado directos.
  • Agresivo: Aunque el estilo agresivo a menudo se ve de manera negativa, puede ser útil en situaciones de emergencia o cuando es necesario tomar decisiones rápidas.
  • Pasivo-Agresivo: Este estilo generalmente se considera menos efectivo, ya que puede crear confusión y malentendidos en la comunicación.

Aún así, es difícil que una persona cambie los estilos comunicativos que utiliza de la noche a la mañana. Muchos de nuestros comportamientos son inconscientes y cambiar la forma en la que nos comunicamos requiere un gran esfuerzo.

Reflexión

Es por ello que debemos confiar en nuestra comunicación asertiva para indagar en el por qué de cada estilo. Con el tiempo, podremos progresar a una comunicación en general que permita tener respeto, eficacia, armonía y buenos resultados en nuestros objetivos. Poco a poco, te aseguramos que las palabras que rodeen tu grupo serán propias de una comunicación asertiva.

Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉

¡Gracias!