Para concientizar un poco sobre la forma en que vivimos, debemos preguntarnos si estamos en estado de supervivencia o de creación. Estar presentes en el día a día, no significa que lo hagamos de una forma óptima. De hecho, muchas personas se desenvuelven en su rutina diaria de una manera que los consume como si habláramos de la mecha de una vela.
El estrés constante afecta en primer lugar a nuestro cerebro. Luego, con el tiempo, también puede traer enfermedades que afecten otros órganos del cuerpo.
¿Qué es el estado de supervivencia? – El Modo de Lucha o Huida
Hay momentos en las que nuestro cerebro recurre a partes de sí mismo que normalmente no usamos. Esto ocurre porque vivimos en una sociedad civilizada que ya no requiere de antiguas costumbres como las que necesitábamos en la antigüedad.
Por ejemplo, constantes guerras, la posibilidad de ser saqueado y conquistado por otra cultura, hambruna, hogares inestables, la costumbre de vivir de forma nómada, etc.
Los avances de la sociedad han logrado dejar la mayoría de esas costumbres atrás. Nuestro cerebro se acostumbró a no recurrir a esos estados mentales “primitivos”.
Sin embargo, nuestro cuerpo ha hecho una copia de seguridad para estar preparado ante ciertos contextos.
Cuando pasamos los límites, nuestro cerebro entra en modo de supervivencia.
Normalmente, este estado de hiper vigilia se activa cuando vivimos situaciones extremas cómo:
- – Violación.
- – Atentado contra nuestra vida.
- – Accidente o experiencia cercana a la muerte.
Como verás, son situaciones poco comunes. Pero hay casos en que nuestro cerebro decide recurrir a esta configuración de antaño frente a contextos no tan peligrosos, pero sí lo suficientemente constantes como para reducir nuestra capacidad de enfrentarnos a los problemas.
Algunos de estos escenarios podrían ser:
- Un ambiente laboral tóxico.
- Relaciones problemáticas con nuestros familiares.
- Una relación de pareja insostenible.
- Responsabilidades que no logramos asumir.
¿Por qué es tan peligrosa esta forma de vivir?
Estas situaciones son más comunes y no siempre llevan a las personas a entrar en un modo de supervivencia y ahí está la razón de por qué es tan difícil de identificar. El problema está en que este es un enemigo sigiloso y puede entrar en nuestras vidas sin que lo identifiquemos y decidamos hacer algo al respecto.
En el caso de un evento traumático, es muy fácil que la persona decida recurrir a un profesional para intentar identificar qué le sucede y cómo tratarlo.
Cuando vivimos mucho estrés ante situaciones más mundanas, decidimos que estos síntomas simplemente son parte de nuestra forma de ser y no actuamos, sino que normalizamos lo que sentimos.
Esto implica acostumbrarnos a vivir nuestra vida en base a una serie de conductas que no están diseñadas para un contexto normal. Es decir, comenzamos a traspasar nuestra forma de actuar ante una situación de estrés, a toda circunstancia de nuestro día a día.
Podemos estar simplemente haciendo las compras del supermercado y hacer como si estuviéramos en una misión de vida o muerte. Intentamos hacer todo lo más rápido posible de forma innecesaria y tenemos la sensación constante de que estamos en peligro.
Puede sonar malicioso de parte de nuestro cerebro, pero es más que nada una confusión debido a no saber interpretar y procesar una parte de nuestras vivencias. Lastimosamente, está intentando defendernos ante una situación no existente. Como no pudimos enfrentar de forma apropiada la situación que vivimos, no pudimos hacerle saber que ya no estamos ante un peligro inminente.
Estas son las características del estado de supervivencia:
- Irritabilidad y estado anímico cambiante.
- Poca energía y desánimo.
- Pesimismo constante ante la idea de emprender nuevos proyectos.
- Necesidad de sentir satisfacción fácil y rápida (comida en exceso, drogas).
Pero no es el fin del mundo y aquí te presentamos su antagonista: estado de creación.
¿Qué es el estado de creación? – Donde la Magia Sucede
Este estado se caracteriza por todo lo contrario a lo que expusimos anteriormente. Logramos normalizar el funcionamiento de nuestro cerebro, que generalmente está piloteado por el córtex prefrontal y por ende logramos estar en un estado de calma constante.
No vivir nuestra vida intentando preservar nuestro cuerpo, pelear contra fantasmas del pasado o ganar batallas que aún no se presentan nos permite dar paso a un yo capaz de crear e innovar.
Somos seres con la necesidad de emprender constantemente para satisfacer nuestra conciencia. Y el sentimiento de seguridad nos permite utilizar toda esa energía en distintos ámbitos de nuestra vida que pueden generarnos placer y satisfacción hasta con los factores más sencillos.
Por ejemplo, pintar un cuadro, aprender un nuevo idioma, hacer ejercicio, puede volverse en una fuente de felicidad y estabilidad anímica.
¿Cómo vivir en el estado de creación?
Como comentamos, la razón de por qué empezamos a actuar de esta forma, es debido a una situación que simplemente no pudimos hacer frente en el pasado. Por ello, nuestro cerebro recurrió a una conducta que lograba salir adelante, pero con el coste de utilizar nuestro cuerpo como combustible.
Características del Estado de Creación:
- Inspiración y Motivación: Te sientes inspirado y motivado para buscar tus objetivos y metas. La pasión y la determinación te impulsan hacia adelante.
- Claridad y Foco: Tienes una visión clara de lo que deseas lograr y te centras en las acciones que te llevarán allí. Puedes tomar decisiones conscientes y eficaces.
- Resiliencia: Aunque puedas enfrentar obstáculos, mantienes una actitud resiliente y ves los desafíos como oportunidades de crecimiento.
- Bienestar General: Tu salud física y mental tiende a ser mejor en este estado. Te cuidas a ti mismo y tomas decisiones que fomentan tu bienestar.
- Apertura al Cambio: Abrazas el cambio como una parte natural de la vida. Lo ves como una oportunidad para crecer y aprender.
Cómo moverte del estado de Supervivencia al estado de Creación
- Identificar las situaciones que vivimos y que nos llevaron a este estrés constante.
- Exponernos de forma gradual ante este estímulo e intentar recobrar nuestra confianza.
- Añadir nuevas costumbres a nuestra vida que puedan traer cosas positivas y renunciar a aquello que pueda ser tóxico para nosotros.
- Practicar la atención plena y la meditación puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, lo que te permitirá acceder a un estado mental más creativo.
- Tener objetivos claros te da un sentido de dirección y te ayuda a mantenerte enfocado en la creación en lugar de la supervivencia.
- El bienestar físico y mental es fundamental. Establece una rutina de ejercicios, duerme lo suficiente y come saludablemente.
- Establece límites y aprende a decir no a compromisos que no te sirvan. Esto te liberará tiempo y energía para dedicarte a lo que realmente importa.
- Reconocer las cosas por las que estás agradecido puede cambiar tu mentalidad de supervivencia a una mentalidad de abundancia y creación.
Generalmente, la práctica de yoga, meditación y ejercicio, son perfectas para reestructurar nuestro cerebro gracias a la segregación de hormonas positivas como la serotonina, dopamina y endorfina.
Sin embargo, hay una gran tasa de eficacia cuando estamos ante esta situación al acudir a terapia conductual y en casos muy graves, combinarlos con la presencia de fármacos siempre y cuando estés bajo la supervisión de un profesional como un psiquiatra.
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¿Es normal experimentar ambos estados en la vida?
Sí, es completamente normal. Todos experimentamos momentos de supervivencia y creación en la vida. Lo importante es reconocer en qué estado te encuentras y tomar medidas para equilibrarlos.
¿Cómo puedo saber si estoy en un estado de creación o supervivencia en este momento?
Una forma de saberlo es prestar atención a tus emociones y pensamientos. Si te sientes ansioso, estresado y centrado en problemas inmediatos, es probable que estés en un estado de supervivencia. Si te sientes inspirado, motivado y enfocado en objetivos a largo plazo, estás en un estado de creación.
¿Cuál es el beneficio de estar en un estado de creación?
Estar en un estado de creación te permite vivir una vida más plena y significativa. Te ayuda a alcanzar tus metas, a experimentar menos estrés y ansiedad, y a sentirte más conectado con tu propósito.
Reflexión
La vida es una mezcla de supervivencia y creación. Reconocer en qué estado te encuentras y tomar medidas para moverte hacia la creación puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general. A través de la práctica de la atención plena, el establecimiento de metas claras y el cuidado de tu salud, puedes experimentar más momentos de inspiración y logros en tu vida. Así que, ¿estás viviendo en un estado de supervivencia o creación? La elección es tuya.
Recuerda que cada uno de nosotros tiene el potencial de crear una vida significativa y llena de propósito. Aprovecha ese poder y avanza hacia un estado de creación más pleno y satisfactorio. Tu viaje hacia una vida más creativa comienza ahora.
Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra.😉
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