La Pobreza Mental: ¿Tu mentalidad podría estar deteniéndote?

¿Existen personas que están programadas para ser pobres? Todo parece indicar que sí. Hay factores intrínsecos de cada individuo que determinan una mayor probabilidad de vivir en un estado de pobreza. Entre estos factores la propia pobreza mental de la persona así como su incapacidad para responder de manera adecuada a las circunstancias del día a día, parecen ser los más relevantes. Hablemos de cada uno de ellos en el siguiente artículo.

Pobreza mental: Cuando ser pobre emana de la mente

Hablar de la pobreza mental a menudo tiene una connotación diferente a la que se encuentra en este apartado. Cuando mencionamos “pobreza mental” nos referimos a la incapacidad de la persona de dirigir sus pensamientos a acciones que le permitan superar las carencias. Una persona que se la considere como pobre mentalmente, a menudo estará enfocado en todo lo que no tiene y no en lo que tiene que hacer para conseguirlo.

Es así como estas personas se adentran en un bucle de preocupaciones, donde las carencias toman un papel protagónico, y las posibilidades de obtener lo que anhelan parecen inexistentes. Una persona que exhiba una clara pobreza mental, no solo se someterá a sí mismo a vivir con carencias, sino que además demostrará una autoestima destruida y envidia.

Pero ¿Cómo saber si estás programado para la pobreza o si tienes una evidente pobreza mental? Es momento de descubrirlo.

¿Cómo saber si estás programado para la pobreza?

Sí, hay ciertas señales que pueden dejar en evidencia el hecho de que te estás boicoteando a ti mismo y te estás llevando a un abismo donde todo lo que puedes ver es pobreza. Aquí las tienes.

No te obsesionas

Quizás la palabra obsesión pueda hacer algo de ruido, sin embargo, es una buena manera de encaminar el mensaje que queremos hacerte llegar. Cuando te planteas una meta a corto, mediano o largo plazo, necesitas mantenerte enfocado en ella. Crear un plan de acción que te permita lograr esta meta en un lapso de tiempo determinado.

El problema comienza cuando más allá de enfocarte en ello, en obsesionarte (en el buen sentido) en lograrlo, empiezas a colocarte obstáculos en el camino, impidiendo llegar a un fin en concreto. Cuando no mantienes la mirada en tus objetivos, es más fácil perderlos de vista.

No te expones

Es normal que te sientas a gusto en tu zona de confort, pero ¿te has preguntado qué hay más allá? Fuera de las fronteras de tu comodidad, hay un mundo de posibilidades que esperan a que des el primer paso. No exponerte a un mundo nuevo, te somete a estar estancado siempre en el mismo lugar, y estando siempre allí, te será imposible progresar.

Si te preguntas cómo saber si estás programado para la pobreza, una buena manera de comprobarlo, es determinando si a menudo te sometes al estancamiento, por miedo a exponerte a nuevas oportunidades.

No hablas con desconocidos

Cuando somos niños, nuestros padres siempre nos advierten que no debemos hablar con desconocidos, sin embargo, esto pierde sentido una vez que llega la vida adulta. Además del hecho de que el hombre es un ser social por naturaleza, hablar con otras personas, conocidas o desconocidas, te permite ampliar tu círculo social, lo que por supuesto es algo bueno si lo que buscas es encontrar nuevas oportunidades.

Entonces, no tengas miedo de hablar con desconocidos, puedes conseguir gratas sorpresas y nuevas oportunidades para comenzar a ver la vida de una mejor manera.

Guardas el dinero

Ahorrar el dinero siempre es una buena idea, pero ¿sabías que hay una mejor manera de emplear ese mismo dinero? En lugar de mantener tus ahorros sometidos a los efectos de la devaluación y las fluctuaciones económicas, invertir tu dinero es una manera segura de multiplicarlo con el paso del tiempo.

Por supuesto, lo ideal es que te asesores muy bien sobre en qué debes invertir tu dinero. Siempre puedes empezar con poco, si haces las cosas bien, será cuestión de tiempo para que comiences a ver los resultados.

Te conformas con lo que tienes

Ser agradecido con lo que se tiene es una cosa, y ser conformista y no aspirar a más es otra. El conformismo es uno de los grandes males de las personas y una gran señal de pobreza mental. Cuando no tienes aspiraciones, y no deseas más de la vida te impones una realidad que puede ser mejor pero que no te permites mejorar.

Apreciar lo que se posee es bueno, y supone una señal de inteligencia emocional, pero cuando raya los límites del conformismo es cuando comienza el problema. No te permitas mantenerte en un mismo lugar estancado, cuando tus habilidades y tus posibilidades pueden abrirte el paso hacia algo mucho mejor.

Transforma tu mentalidad y supera la pobreza mental con nuestra colección de libros

La pobreza mental puede ser un obstáculo en tu vida, pero puedes cambiar tu mentalidad y alcanzar el éxito. Descubre cómo superar la pobreza mental con estos libros cuidadosamente seleccionados. ¡Explora nuestra colección de libros sobre la pobreza mental y comienza a transformar tu mente para lograr tus objetivos!

¿Cómo puedo identificar mis creencias limitantes?

Una forma de identificar creencias limitantes es prestar atención a tus patrones de pensamiento y comportamiento. Observa las áreas en las que sientes que te estás autolimitando y cuestiona esas creencias para ver si están fundamentadas en la realidad.

¿Qué puedo hacer para cambiar mi mentalidad de escasez?

El cambio comienza con la conciencia. Reconoce tus patrones de pensamiento negativos y reemplázalos por afirmaciones positivas y realistas. Practica la visualización de tus objetivos y rodéate de personas y recursos que te inspiren y apoyen en tu crecimiento.

¿Es posible transformar por completo la mentalidad de pobreza?

Sí, es posible transformar por completo la mentalidad de pobreza, pero requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. La autoreflexión, la educación y la práctica constante son clave para cambiar patrones de pensamiento arraigados.

Es momento de romper el patrón

Haber nacido en un entorno con determinadas carencias, no significa que debas cargar con ellas el resto de tu vida. Si lo que querías era determinar cómo saber si estás programado para la pobreza, utiliza este artículo como una guía. Es momento de que rompas el patrón y te des la oportunidad de cambiar la manera en cómo vives tu vida.

Hacer a un lado estos hábitos no es tarea fácil, pero es el primer paso para construir un futuro mejor. La pobreza mental es algo que se puede superar, pero requiere de esfuerzo de tu parte así que ¡Enfócate en ello!

Espero que este post te haya sido de mucha ayuda. Siempre contando contigo, te exhorto a las tres C: Comenta, Comparte y Compra. 😉

¡Gracias!